Un domingo 9 de agosto de 2015 comenzó mi travesía a lo que sería mi nueva vida en CROEC. Antes de llegar estaba asustada, pues no sabía cómo serían mis clases, con quién compartiría mi cuarto o cómo serían mis compañeros. Tenía miedo de ser parte de este proyecto. De ser de los primeros en entrar a CROEC. Al principio, no me lograba acostumbrar. Pero ahora, a seis semanas de culminar mi primer año en CROEC, puedo decir que no me arrepiento de haberme dado la oportunidad a esta gran escuela.
Estudiar en CROEC me ha abierto muchas puertas y me ha dado en sólo un año, herramientas y destrezas que usaré para toda la vida. He tenido la oportunidad de tomar clases con excelentes maestros que me han enseñado tanto en lo académico como en lo personal. He tenido la oportunidad de conocer personas sumamente inteligentes a quienes hoy puedo llamar familia.
Honestamente puedo decir que CROEC es la mejor opción. Todos deberían darse la oportunidad. No sé a dónde me lleve la vida, pero sé que saldré de aquí con todas las herramientas y destrezas necesarias para enfrentar todos los retos que traiga.
Escrito por: Kiara Cordero, 10-4, estudiante orientadora.
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